En la casa de mis padres hicieron limpieza y todos mis casetes grabados, de otras épocas, aparecieron en un rincón, en una bolsa de supermercado, llenos de polvo y lentos internacionales, llenos de viejos programas de radio minuciosamente grabados, con sus tandas, sus temas, y el sucio sonido del amateur. Me senté en el piso, abrí la bolsa y me olvidé del tiempo y de la mugre que pasó y que todavía se mantiene, en esas cintas que nadie más escucharía salvo uno, el responsable de atravesar horas en silencio, frente a un grabador viejo y analógico, apretando el rec y la pausa, dos palabras que unen dos idiomas: record y pausa, inglés y castellano, pero es rec, no hay duda, nadie diría grab, de grabar, ni nada que se le parezca. Y entonces, digo, me senté, lunes a la medianoche, en un living solitario y oscuro, y volví a meter, uno a uno, los casetes viejos; volví a escuchar los temas que bailaba con movimientos leves, en una fiesta juvenil, en casa de algún amigo que ya no es, ni amigo ni conocido porque no lo veo pero recuerdo el cuello de su prima, el pelo de esa prima que me quitaba las ganas de dormir y su perfume no sé a qué. Fueron los casetes los que hicieron que ese perfume invadiera el oscuro living de mis padres, que yo volviera a levantarme y la invitara a bailar. Me hubiera gustado decirle al oído que ella me gustaba, que podríamos ir al shopping el sábado, vernos un rato, vos con tus amigas y yo con mis amigos, no sé, quizás podríamos ir a tomar un helado, pero esa noche, en aquella fiesta, no lo había dicho y me había quedado, al terminar el tema, solo con la imagen de ese cuello, de ese pelo largo, de ese perfume incierto. Me quedé con el recuerdo y nada más.
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6 comentarios:
the master of the media. me hiciste volver una década y pico. efectista pero solid.
Grande, Viperino. Este es un blog efectista, ¿qué pensaba? Le agradezco sus comentarios.
Bonitísimo, Prats. Qué lindo cuando se inspira. Y con respecto al tema, algo no me cierra. Si yo tenía 12 o 13 años cuando lo bailaba lento en las fiestas de La NEA, con los brazos estirados, las manos apoyadas sobre el hombro del pre puber y el movioento rítmico de un piecito para un lado y otro en el aire, un piecito para el otro... ¿Usted cuántos tenía? ¿Seis o siete? Qué precoz, caramba.
Perdón, pero digo: ¿los temas se bailan sólo una temporada? No, y menos temas como este que quedan y quedan. Yo los bailaba solo a los siete y después lo volví a bailar en mis asaltos de doce años. No se preocupe que la diferencia de edad entre usted y yo se mantiene indemne.
Queridísimo Prats, quiero transmitirle mi emoción luego de leer su recuerdo. Fue una mezcla de Clave de Sol con Pelito y mis lentos en Flores. A diferencia suya, yo bailaba temas Bryan Adams y Chicago, y escuchaba mi favorito, "Big in Japan", de Alphaville. Eso sí: me mató el temita del "pelo de la prima".
Saluditos,
M.
De mi parte: más clave de sol que pelito. Desde mi lugar de banda del golden rocket que transito en estos momentos.
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