29 noviembre 2007

Llamado a la solidaridad

Si alguien, por alguna de esas casualidades, tiene algún contacto con personas importantes en cancillería o gente que conozca dentro del ministerio del interior, se agradecerá que le hablen bien de mí y me permitan renovar el pasaporte lo antes posible. Y lo antes posible debería ser para tenerlo disponible el 15 de diciembre. Se retribuirá el gesto con una placa que haga alusión al mismo y demás beneficios que brindará este blog.
Desde ya, agradecido
Prats

27 noviembre 2007

Por eso los poetas beben más

Santiago Gamboa dice:
Lo que sé por experiencia es que el periodismo enseña muchas cosas al escritor. Le enseña, por ejemplo, a tener disciplina de trabajo y a imponerse fechas para terminar sus textos y a beber sólo hasta una cierta hora. Porque el periodismo es la escritura al son del tictac del reloj. Se debe entregar antes del cierre y esto tensiona los músculos y obliga a la claridad. También enseña a escribir en cualquier parte y en condiciones incluso extremas. El periodismo, en suma, le da armas al escritor para afinar su labor. Sobre todo al escritor de novelas, que es la clase obrera de la literatura, el que debe escribir hasta el final de la página, y una después de otra. Por eso conviene disciplina y método. Tan diferente de la poesía, que es la aristocracia, donde se escribe sólo hasta la mitad de la página. Por eso los poetas beben más.

26 noviembre 2007

San Agustín Mártir

En una discusión sobre las nuevas tecnologías y el futuro del libro, Fernando Arrabal le escribió una carta a John Updike diciendole que el libro aún tiene prestigio, que está santificado, mientras que el blogista (o blogger) es un mártir cotidiano, un mártir pánico. Ahora no tenemos historiadores, dice Arrabal, tenemos generadores de historias, y estos son los bloggers. En el mundo de los blogs, el sacrificio, la martirología es tan grande que la mayoría abandona.

Un día de estos voy a terminar guardado

Buenos Aires, 26 de noviembre. Las oficinas de una cadena de librerías de Barrio Norte fueron asaltadas por delincuentes que forzaron una caja fuerte y se llevaron más de diez mil pesos y otros objetos de valor, informaron fuentes policiales.
El hecho sucedió entre la noche del sábado y la madrugada de ayer, cuando varios individuos munidos de barretas destrozaron la puerta de entrada de la Librería "Ateneo", ubicada en la avenida Santa Fe 1860.
Una vez en el interior, los delincuentes forzaron una caja de seguridad donde se llevaron una suma superior a los diez mil pesos, cheques y otros valores.
Además, los ladrones cargaron en bolsos decenas de discos compactos de música y DVD de cine de la conocida librería que funciona en viejo edificio de ex cine Grand Splendid.

24 noviembre 2007

22 noviembre 2007

Sangre

Señores Jueces:
Es mucho lo que tiene que sufrir el poeta para escribir.
No añadan más sufrimiento a su vida.

mañana viernes habrá sangre:
a las 19, en santa fe 1860.

18 noviembre 2007

Diez

Si uno deja de verse con alguien durante diez años es porque no tiene ganas ni intenciones de verse. Así y todo fui a la cena de egresados del colegio. Abrí la puerta: no reconocí a nadie. Comenzaron a saludarme personas: te leo siempre, decían. Bueno, bueno. De la mayoría no recordaba los nombres. De algunos, ni siquiera había intercambiado palabras en la época del colegio y tampoco las pensaba intercambiar esa noche. Me resultaba extraño estar ahí, sentirme un desconocido entre personas que no tenían nada que ver conmigo antes ni ahora y sin embargo preguntar: y qué hacés de tu vida. En la mayoría de los casos sentí lástima. ¿La gente no cambia, no crece? Estás igual, y quizás eso sea lo que más pena le pueda dar a uno. Dicen que estoy más viejo y me siento contento: siempre quise ser viejo, poder mirar a las personas a los ojos con tranquilidad. ¿Qué puede decir el adolescente mediocre antes, ahora y, mal que le pese, siempre? Estuve dos horas, no aguanté más. Y me fui: "Lejos de aquí, no importa adónde. Reclutas de la buena voluntad, nuestra filosofía será feroz; demasiado ignorantes para la ciencia, demasiado trajinados para el bienestar. Al carajo el mundo que gira y gira. Esta es la verdadera marcha".

13 noviembre 2007

10 noviembre 2007

Los ejércitos de la noche





Cierto día de principios de septiembre, en 1967, el año de la primera Marcha sobre el Pentágono, el teléfono sonó por la mañana y Norman Mailer, siguiendo su principio de los juegos tácticos de guerra y del juego de azar, descolgó el auricular. Aquel gesto no era habitual en él. Como la mayoría de quienes tienen los nervios lo bastante sensibles como para mantenerlos bien revestidos de carne, detestaba el teléfono.


(Norman Mailer, 1923-2007)

08 noviembre 2007

Mafalda



Asado o desayuno. Esa es la primera pregunta que Florencia Braga Menéndez me hace cuando salimos de su galería de arte, pero no alcanzo a responder porque a ella le suena el celular y pide disculpas. Atiende. Son las diez de la mañana y en Buenos Aires hace frío. Florencia acaba de entrevistar, acompañada por el coleccionista Gaby Werthein que había pasado a visitarla, a Margarita, una chica colombiana que tiene ganas de vivir un tiempo en la Argentina, trabajar y aprender.

Mientras Florencia camina por Humboldt, Werthein la sigue detrás, y también él habla por teléfono. Pienso en la pregunta: asado o desayuno; en sacar mi celular o en buscar algún lugar tranquilo para conversar con Florencia, que ahora cierra su teléfono y me mira. Elijo desayuno y Florencia acepta. Dice que tiene hambre, que tiene una gripe espantosa de la que no pudo recuperarse, y que no sabe por qué la elegimos a ella para hacer una entrevista si es una mina normal que le gusta quedarse en su casa, pero igual está entusiasmada aunque no pueda más del dolor de cuerpo ni le alcancen los pañuelos de papel, y entonces otra vez le suena el celular y otra vez se disculpa y atiende. Sigue, con la cartera al hombro, hasta un bar en frente de Canal América. Florencia ingresa y busca una mesa apartada, en el sitio menos ruidoso del local. Ya sentada le pregunta a Werthein si quiere acompañarnos, pero Gaby, como lo llama, dice que prefiere dejarnos hablar tranquilos y se despide. Florencia le agradece la visita y le dice que deberían volver a verse. Werthein asiente y cuando llega a la puerta vuelven a saludarse, entonces Florencia, con un grito, le dice que lo quiere. Te quiero, Gaby, le dice Florencia, y esa frase, ese gesto, suena extraño entre las pocas personas que se encuentran en este lugar de productores, vértigo y stress. Quizás sea extraño, pero también encantador que alguien pueda decir esas palabras a un amigo sin un atisbo de vergüenza, que alguien, sin más, pueda gritarlo. Así es ella.

Para +

01 noviembre 2007

Comienzos

(nota al pie en vertical. Hace unos días me metí en la computadora que le había dejado a mi hermana en busca de una novela inédita y algunos textos sueltos que de una vez por todas debería llevar a la computadora de casa. Por lo general, los textos que encontré son comienzos de historias que nunca continuaron. Quizás Comienzos de historias que nunca continuaron puede ser un lindo título para un libro de relatos que sólo empiezan. A ver qué les parece este tono.)

Ahora escucho a Bowie. No tengo la melena anaranjada de Ziggy Stardust pero intento bailar como él. Y me muevo y doy vueltas y busco a mi hermana que estudia en su cuarto y bailamos, las dos juntas, por momentos abrazadas, por momentos en el piso. Me gusta acompañar con mi voz el estribillo de la canción, y no pensar en nada más que en cantar lo mejor posible, o no: nunca sería posible cantar igual. La consigna, entonces, sólo sería cantar y que nos escuchen los vecinos, que se enteren de que las hermanas del séptimo tienen algo para decir: el mundo, digo, es una mierda. Mi hermana me tira un almohadón y dejo mi discurso para otro momento. Mi hermana pasa de tema. Ahora somos Heroes. Bailamos con otro ritmo y salimos al balcón: héroes, le decimos a la señora que riega sus plantas en el balcón de enfrente; podemos ser héroes, dice Bowie, dice mi hermana y digo que quiero darle un beso, entonces busco el disco y beso la tapa, y mi hermana se acerca y besa conmigo la boca del gran David, y después me besa como le supliqué. Somos héroes de un mundo sin control, dice ella en un susurro y pienso en nuestro mundo, y también en que podríamos tener una linda tarde.