29 diciembre 2006

007

Entre tanto saludo de fin de año aburrido, sentimental, hartante y repetitivo, uno que me encantó:
Los mejores deseos para un muy jamesbondiano y triunfal 007 con licencia para matar las penas, vicisitudes y conflictos de la vida. Alegría a rolete.
Luisa Valenzuela
¡A rolar mi amor!

28 diciembre 2006

Capacidad Negativa

Mientras somos testigos (y en algunos casos activistas) de la blogofilia, ¿pudiste responder por qué los blogs son adictivos?
Heriberto Yépez dice: El blog es una microdosis de Capacidad Negativa, como la definía Keats. La Capacidad Negativa es la facultad de sostener en la mente dos o más ideas contrarias sin verte impulsado a resolver racionalmente el dilema. Lo que define al blog es la descarga. Y lo que descarga son nuestras contradicciones. Como la descarga es inusual en nuestras culturas —culturas del auto-control— se vuelve adictivo. Es, a la vez, self-blow-job, quickie y confesión, pseudo-confesión, porque confesarse es imposible. El blog es una recontrucción facial digital, cirugía plástica electrónica mediante la cual reconstruimos nuestra personalidad, ajustándola —gracias al cuerpo ficticio del texto— a nuestros deseos más narcisistas. El blog es una descarga segura. Te proteges detrás de una pantalla. Y en lo que toca al lector adicto, te diré que con él soy más cruel: nos enganchamos al blog y al Internet en la misma medida que vamos perdiendo el interés por la vida. El blog es el gossip virtual. Deberíamos estar haciendo la guerra.

20 diciembre 2006

Kafka

No puedo dejar de leerlo. Los días: sentado en el sillón, recostado en la cama, en el piso de mi balcón, leo y vuelvo a leer, avanzo en la historia de Kafka Tamura, de Nakata, encuentro claves y surgen "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo", se entromete "Carretera perdida", de David Lynch, y no puedo cerrar el libro y mirar el cielo, porque lo recuerdo, todo el tiempo, a cada minuto, y sólo faltan cincuenta páginas, cuarenta y nueve, para el final.
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13 diciembre 2006

Libertella

Rafael Cippolini recuerda el día en que conoció a Héctor Libertella. Cippolini tenía 22 años años y estaba en la Feria del Libro de 1989. Hacía ya algunos años (desde los 16) que "Nueva Escritura en Latinoamérica" le había enseñado --como él dice-- a leer, le había abierto un mapa donde surgían Salvador Elizondo, Severo Sarduy, entre otros. Y entonces lo vió. Héctor Libertella, en ese momento gerente del Fondo de Cultura Económica, arrodillado abajo de una mesa. Buscaba un libro o algo. Se conocieron cuando Cippolini fue a pagar un libro de Severo Sarduy. Y se hicieron amigos y escribieron juntos y Cippolini escribió una biografía sobre Libertella, que el mismo Libertella reescribió para convertir esa biografía en una autobiografía. Al morir (en octubre de este año) Libertella dejó papeles inéditos, reescrituras constantes de sus obras. Cippolini ahora se embarcó en leer todo el material que se encuentra en esa casa, testigo de los últimos días del escritor, cuando se reía de su condición con un chiste: "mirá qué paradoja: estoy hecho un deshecho".

05 diciembre 2006

El Club de Groupies

Dicen que Prats estará firmando ejemplares en este evento.

Se encuentra abierta la inscripción al Club de Groupies de A. Prats.
Pueden hacerlo enviando un mail a
agustinprats@gmail.com
¿Tachamos la doble?