"Aparte de los períodos revolucionarios, en que las masas se convierten en poetas en acción -escribieron los situacionistas en 1963-, puede que los únicos lugares en donde subsiste la totalidad de la revolución sean algunos pequeños círculos de aventura poética: la revolución entendida como una posibilidad no realizada pero obsesiva, igual que la sombra de una persona desaparecida." Quería decir que el impulso de cambiar el mundo se abre camino hacia exigencias absolutas o es mudo, que cuando el impulso encuentra su voz es oído como poesía o no se oye en absoluto. En 1950, en mitad de un presente gélido --la malaise de demi-siècle, lo llamaban los sociólogos-, Gil J. Wolman, de veinte años, y los adolescentes Guy-Ernest Debord, Michèle Bernstein e IvanChtcheglov respondieron instintivamente a la invasión de Notre Dame y a las blasfemias de Michel Mourre y Serge Berna como un estallido de esa aventura poética.
Pero hay que explicar qué fue esa invasión.
La invasión a Notre Dame
A las once de la mañana del 9 de abril de 1950, cuatro jóvenes -uno de ellos vestido de pies a cabeza de monje dominico- entraron a Notre Dame de París. Era en plena misa de Pascua; en la catedral había diez mil personas procedentes de todo el mundo. El falso dominico, como lo denominó la prensa -Michel Mourre, de veintidós años- aprovechó una pausa que siguió al rezo del credo y subió al altar. Comenzó a leer un sermón escrito por uno de los conspiradores, Serge Berna, de veinticinco años.
"Hoy día de Pascua del Año Santo, aquí, en la insigne iglesia de Notre Dame de París acuso a la Iglesia Católica universal de haber desviado letalmente nuestra fuerza vital hacia un cielo vacío. Acuso a la Iglesia Católica de Estafa. Acuso a la Iglesia Católica de infectar el mundo con su moralidad fúnebre, de ser la llaga que se extiende en el cuerpo descompuesto de Occidente".
Para los situacionistas,
no era poesía al servicio de la revolución, como rezaba el viejo eslogan surrealista, sino que ellos lo daban vuelta: Revolución al servicio de la poesía. La inversión procedía del convencimiento de que la revolución quería decir realizar poesía, y que realizar la poesía significa nada menos que crear situaciones y sus lenguajes.
Bienvenidos al show.
+ data:
Marcus, Greil. Rastros de carmín (1989)
Jappe, Anselm. Guy Debord (1993)
Goffman, Ken. La contracultura a través de los tiempos (2004)
17 comentarios:
Opinen, ignorantes!
Yo ni lo leí. Me aburro... perdón, Prats, pero es la verdad. Prefiero los epígrafes, los dibujos, las frases cortas, un cuento.
Le mando saludos.
y, bueno, yo me considero un poco ignorante al respecto, pero desasne Prats, es refrescante, yo por mi parte estoy en un período de involución, lo máximo a lo que aspiro es a releer cumbres borrascosas o rebecca una mujer inolvidable, salteando páginas sino me quedo dormida después de leer 10 cuentos infantiles por noche. besos Valeria
No todo es joda, chicas.
Por favor, Prats. En Notre Dame no caben diez mil personas.
Craig, digo, usted siempre atento para hacer un comentario malicioso, ¿que le pasa?, si no le gusta el blog, para que entra?,la verdad, en el fondo lo debe respetar a Prats, aunque sea como enemigo. Resentido suena, valeria
El problema, estimado Craig, es que usted no entiende aquello de la construcción mítica del relato. Monsivais me decía algo por el estilo: si uno no puede mitificar un acontecimiento, ¿para qué sirve recordarlo?
¿Desayunó con Monsiváis, también, Prats?
Y si van a mitificar pongan un millón de personas, no diez mil.
Yo sólo lo digo para que no confunda a sus groupies. Que no piensen que Notre Dame es como el estadio de Wembley. Bueno, saludos para todos. Gracias.
Craig, qué brillante. Qué suerte que lo tenemos a usted para que corrija todos nuestros errores. Loado sea el señor. Y para que fiscalice los desayunos de Prats y edite sus textos. Qué haríamos. Qué haríamos sin esos dos ceros a la izquierda, pobres mortales.
No subestime Craig.
Qué animadversión más barata. Si yo soy todo amor. Prats, silencie a sus guardaespaldas.
No, con Monsivais no desayuné. Compartimos una cena. Y yo no soy quién para silenciar a nadie. Si usted habla, ellos (que lejos están de ser mis guardaespaldas) también pueden hacerlo. Debería agradecer que puede hablar aquí, Craig.
¿Ven? Ni siquiera leí los comentarios fáciles de Craig. Creo q tengo la vista cansada para tanta letra desperdiciada.
Y sí, Prats, a veces todo ES joda. Es decir, todo es bailar, emborracharse y no me acuerdo qué más.
Me gusta, me gusta.
"la poesía significa nada menos que crear situaciones y sus lenguajes"
eso es teatro prats, eso es buen teatro.
Será por eso que el teatro resulta siempre, en cierto modo, revolucionario.
Si, ya se, Prats, ya se. Ud no habla de teatro. Ud habla decrear una situación y sus lenguajes, pero crear una situación verdadera.
Para crear, hay que actuar. No en teatro, actuar simplemente, como en la vida (realizar acciones). Uno acciona y genera situaciones, y eso genera cambios. Cambio= revolución?
Por qué busamos la revolución en cosas tan grandes, tan, por así decirlo, institucionales?
La revolución de un acto pequeño
de un pequeño movimiento
en el espacio.
La revolución es tal vez solo dar un paso.
negar o afirmar
con el cuerpo
un gesto con la cara
o con la mano
no se
uh prats, no quiero que me moderes el comentario, así que aquí me detengo.
Gaviota
UY deus, quería ser el primer comentario masomenos ¨largo¨ del post, ya que Debord me simpatiza y mi carrera me habilitaría a teorizar o simplemente comentar algo al respecto. Pero, al igual que el anónim, estoy en una etapa de total involución y creo que su blog me inhibe un poco.
Además la Sol ya hizo el comment mas largo y atinado (no es una queja, es un chiste sobre mis ex quejas y una mirada pilas).
No sé Prats. Póngale onda, haga mas posts como el de Gata flora.
Just an opinion.
Luciernagaa
Se impone el club de groupies de Craig!!! Quiero remeras firmadas por Craig que digan "Yo soy todo amor". Dele Craig, denos el gusto a sus seguidoras, arme un club en el mismo centro del blog de Prats.
Te faltó citar a Vila-Matas.
Enhorabuena por tu collage!
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