27 marzo 2007

Maga

Ahora escucho una versión acústica de Clocks. Coldplay, sí, pero es la única música que tengo en la casa de mi viejos, el único lugar (aparte de mi trabajo) donde tengo internet. Prefiero escribir aquí antes que en un locutorio. También escucho In my place. Recibo un mensaje de texto. Es Maga. Una amiga que es linda, abogada, filósofa, cineasta, bipolar, y que ahora vive en Mar del Plata. A ella le pedí que me buscara, en la ciudad, elementos sobre el caso de El loco de la ruta. Dice: "Estuve intentando averigüar un poco pero me encontré con demasiado silencio". Escribo un cuento sobre el caso para una antología de Mondadori. Al nombre de la colección, la gente de marketing de la editorial querían ponerle "chill out". Imposible. No entienden nada. Literatura erótica y casos policiales en una colección con ese nombre. Igual parece que no se llamará así. Tampoco si mi cuento va a quedar. No me interesa demasiado. Me corrí un poco de la consigna, pero sigo. Un amigo que nació en Mar del Plata y ahora vive acá hablará con el padre que es abogado. Me va a dar un panorama de la situación. A mi amiga le digo Maga. Siempre la llamé así. Nacimos el mismo día del mismo año. Y la conocí en una fiesta de un amigo del colegio, la noche del 30 de diciembre de 2005. Después de la fiesta fuimos al Británico, ella vivía a una cuadra. Desayunamos. Después la acompañé hasta su casa: en las paredes tenía frases de Groucho Marx.

No hay comentarios.: