28 mayo 2008

Diario de una mudanza (2)

Sueño que de a poco todo comienza a vaciarse. Las bibliotecas, los placares; comienza también a descender el aire por una escalera de edificio, del diez al nueve y así hasta planta baja. Desciende como la cama, y la heladera, y el televisor, y las botellas de whisky vacías. Al menos en mis sueños, ya todo se fue. Pero ellas se quedan, Yuya y Mao permanecen arremolinadas por el aire, sometidas por la escarcha de la noche sobre el balcón.

No hay comentarios.: