27 diciembre 2007

Lecturas de verano

Carlos Gamerro me recomienda una de las novelas más impresionantes que ha leído en el último tiempo. Se trata de Meridiano de sangre (1985, publicada en español en 2001) de Cormac McCarthy. Según dice: un western apocalíptico basado en eventos reales ocurridos en la frontera de Méjico y los EE.UU. hacia mediados del siglo XIX. Gamerro dice que, entre otros aciertos, la novela ha logrado crear en el juez Holden a uno de los villanos más perturbadores de la literatura, un monstruo albino con la cultura del Kurtz de Conrad o Hannibal Lecter, la monomanía de un Ahab y el sadismo gozoso de Ricardo III. El juez juzga, simplemente que la guerra es la esencia del hombre y el derramar la sangre de otros hombres lo que lo constituye como tal. McCarthy escribe constantemente sobre la frontera entre EE.UU. y Méjico (imperdible también es su Trilogía de la frontera), lo que es decir entre el mundo anglosajón y el hispánico, entre el primer mundo y el tercero, entre la ética protestante y la moral católica. Y su prosa es de las mejores en lengua inglesa actualmente, heredera del barroquismo faulkneriano con más de un toque de García Márquez, espesa y pegajosa como la sangre que mana en cada página. Y atención, dice, que se viene la película de los Hermanos Coen basada en su novela No Country for Old Men.

24 diciembre 2007

Crónica de un viaje anunciado

Quique tiene 19 años, vive en Aracataca. Tiene una leve deficiencia mental, similar a la de Forrest Gump pero una memoria sorprendente. Casi sin respirar puede hablar durante horas sobre la historia de los medios en Colombia (con detalles de nombres, inversionistas, todo), las últimas noticias políticas, la situación de los paramilitares, las FARC y el narcotráfico. Quiere ser periodista.

16 diciembre 2007

12 diciembre 2007

...

Es un viaje largo, sin música, de Providencia hasta Las Rejas, y luego de regreso, Estación Central, Avenida Matta, Avenida Grecia, Tobalaba, Providencia, Bellavista. Durante el trayecto Julio no contesta ninguna de las preguntas que le hace el taxista. No lo escucha.

10 diciembre 2007

Lunes por la madrugada

Son las cinco de la mañana y la puerta de mi balcón se zafa por el viento y pareciera que todo se rompe, que todo se cae. Afuera, la silla y la mesa comienzan a moverse: en cualquier momento se vuelan. Cierro la puerta con fuerza, pero el viento parece un muerto vivo que quiere entrar. Llego hasta la ventana de baño, me subo a la bañera y observo el cielo: mientras el horizonte está despejado, sobre mi edificio está negro. Buena foto. Me pregunto si será un huracán. Escucho que alguien del edificio grita. La chica del octavo también se acerca a la ventana para ver: todavía no llueve, pero dos minutos después el agua pega en la nuca con violencia y mi habitación comienza a inundarse y agarro el trapo, el balde. Comienzo a secar el piso. Cuando me acuesto pienso en que este post se podría titular lunes por la madrugada. Así termina.

08 diciembre 2007

Morrison dice que me extrañará

Ayer estuve en la policía. No, no estuve guardado. Todavía no me descubrieron. Estuve en Azopardo en mi trámite para renovar el pasaporte. Morrison siempre me dijo que yo no podría renovarlo: mi dni estaba mojado, arruinado, como él, que nadie lo aceptaría jamás, como aquella vez en que fui al mismo edificio de la policía y me dijeron que debía cambiarlo, que no se distinguía el día en que yo, Prats, había nacido, y me sorprendió que el policía (gordo policía que no entendía quién era yo) no supiera que Prats había nacido el mismo día en que nació el rock, el mismo día de la independencia de Venezuela, el mismo año en que Walter Alvarez descubrió las razones de la extinción de los dinosaurios (ya lo había dicho Charly: los dinosaurios van a desaparecer) Cuestión que aquellos días de julio hice un escándalo y salí a las puteadas del edificio para incorporarme en las filas interminables del registro nacional de las personas. Habré aguantado dos minutos, hasta que el tipo que repartía unos números que no tengo idea para qué servían me dijo que el trámite iba a durar entre cinco y nueve meses, o algo así que no escuché porque ya estaba en la esquina, puteando al policía y a esa maldita lluvia de 2002, cuando el dni, en el bolsillo de atrás del pantalón se mojó como cualquiera que disfruta de la lluvia.
Morrison me dijo que nunca iba a poder sacarlo. Nunca iba a poder irme del país. No me importó, callé a Morrison y me quedé en silencio: unos meses sin viajar al exterior (salvo Brasil o Uruguay) no matarían a nadie. Pero hace dos semanas me quise matar (literal) cuando surgió un viaje a Colombia. Saben lo que me gusta el Caribe, así que desplegué un abanico de contactos (que no son muchos pero hacen fuerza). Primero, obvio, pensé en mis groupies y publiqué una solicitada en este espacio. Después hablé con esas personas que consiguen cosas imposibles como Los Simuladores. Tenía sólo dos semanas y para los tiempos de sucesiones en el país, el desafío le agregaba ingredientes jugosos. Morrison, desde mi balcón, me gritaba que no iba a poder lograrlo, que no conocía a nadie. Cabeceé el vidrio y lo rompí, me pinché con las agujas de Morrison y le dije que si volvía a gritar lo iba a tirar una vez más por el balcón. Me dijo que él no tenía miedo porque la vez anterior, cuando lo tiré, había conocido una abejita que lo volvió loco. Le cerré la puerta en la cara y comencé a hacer llamados, a escribir mails, le acerqué la preocupación a una chica que tenía contactos en cancillería. Nada. Pasó una hora y todavía no tenía soluciones, pero estaba tranquilo. Eso fue un jueves. El viernes recibí un mail de la esposa de un diputado: mi marido te puede solucionar el tema, llamalo, dijo. Así lo hice y me dijo que debía llamar a tal y a tal persona, que ellos se encargarían. El martes por la mañana me llamó R. M, secretario privado de Aníbal. Y no era el Aníbal de Mingo y Aníbal contra los fantasmas sino el otro. Me dijo que tomara nota, que en semana y media tendría todos los documentos que yo necesitaba para salir del país, para escaparme de Morrison y tomar un cuba libre en el Caribe, al borde del mar y los tiburones, como debe ser.
Ayer estuve en la policía, dije al comienzo. Estuve en el tercer piso de Azopardo 650, salón vip. Cómodos sillones, atención personalizada, media hora de espera y en una semana mi pasaporte listo, con los pasajes reservados, con los alaridos de Morrison que llora por las noches, porque lo dejo y dice que me extrañará, que no sabrá qué hacer con Yuya y Mao, mis otras plantas, que para él son aburridas porque Morrison está acostumbrado al delirio, a los fuegos artificiales de las orgías fotosintéticas. No lo escucho, prefiero subir el volúmen del disco de El Mató a un policía motorizado: Amigo Piedra necesito que me ayudes con mi auto otra vez, para viajar a ese lugar nuevo.

06 diciembre 2007

Impresiones

Ampliación del campo de batalla es un libro bastante violento, de una insolencia real. Al volverme más fluido y armonioso perdí algo de esa insolencia. Pero la idea expresada en ese libro es esta: hay personas seductoras y otras que no lo son. No es una idea brillante. Pero eso no estaba dicho en la literatura francesa. Y por eso me convertí en el mejor escritor francés. Por eso me volví célebre y hasta un intelectual.
(Michel Houellebecq, Alianza Francesa, 5 de diciembre de 2007)

29 noviembre 2007

Llamado a la solidaridad

Si alguien, por alguna de esas casualidades, tiene algún contacto con personas importantes en cancillería o gente que conozca dentro del ministerio del interior, se agradecerá que le hablen bien de mí y me permitan renovar el pasaporte lo antes posible. Y lo antes posible debería ser para tenerlo disponible el 15 de diciembre. Se retribuirá el gesto con una placa que haga alusión al mismo y demás beneficios que brindará este blog.
Desde ya, agradecido
Prats

27 noviembre 2007

Por eso los poetas beben más

Santiago Gamboa dice:
Lo que sé por experiencia es que el periodismo enseña muchas cosas al escritor. Le enseña, por ejemplo, a tener disciplina de trabajo y a imponerse fechas para terminar sus textos y a beber sólo hasta una cierta hora. Porque el periodismo es la escritura al son del tictac del reloj. Se debe entregar antes del cierre y esto tensiona los músculos y obliga a la claridad. También enseña a escribir en cualquier parte y en condiciones incluso extremas. El periodismo, en suma, le da armas al escritor para afinar su labor. Sobre todo al escritor de novelas, que es la clase obrera de la literatura, el que debe escribir hasta el final de la página, y una después de otra. Por eso conviene disciplina y método. Tan diferente de la poesía, que es la aristocracia, donde se escribe sólo hasta la mitad de la página. Por eso los poetas beben más.

26 noviembre 2007

San Agustín Mártir

En una discusión sobre las nuevas tecnologías y el futuro del libro, Fernando Arrabal le escribió una carta a John Updike diciendole que el libro aún tiene prestigio, que está santificado, mientras que el blogista (o blogger) es un mártir cotidiano, un mártir pánico. Ahora no tenemos historiadores, dice Arrabal, tenemos generadores de historias, y estos son los bloggers. En el mundo de los blogs, el sacrificio, la martirología es tan grande que la mayoría abandona.

Un día de estos voy a terminar guardado

Buenos Aires, 26 de noviembre. Las oficinas de una cadena de librerías de Barrio Norte fueron asaltadas por delincuentes que forzaron una caja fuerte y se llevaron más de diez mil pesos y otros objetos de valor, informaron fuentes policiales.
El hecho sucedió entre la noche del sábado y la madrugada de ayer, cuando varios individuos munidos de barretas destrozaron la puerta de entrada de la Librería "Ateneo", ubicada en la avenida Santa Fe 1860.
Una vez en el interior, los delincuentes forzaron una caja de seguridad donde se llevaron una suma superior a los diez mil pesos, cheques y otros valores.
Además, los ladrones cargaron en bolsos decenas de discos compactos de música y DVD de cine de la conocida librería que funciona en viejo edificio de ex cine Grand Splendid.

24 noviembre 2007

22 noviembre 2007

Sangre

Señores Jueces:
Es mucho lo que tiene que sufrir el poeta para escribir.
No añadan más sufrimiento a su vida.

mañana viernes habrá sangre:
a las 19, en santa fe 1860.

18 noviembre 2007

Diez

Si uno deja de verse con alguien durante diez años es porque no tiene ganas ni intenciones de verse. Así y todo fui a la cena de egresados del colegio. Abrí la puerta: no reconocí a nadie. Comenzaron a saludarme personas: te leo siempre, decían. Bueno, bueno. De la mayoría no recordaba los nombres. De algunos, ni siquiera había intercambiado palabras en la época del colegio y tampoco las pensaba intercambiar esa noche. Me resultaba extraño estar ahí, sentirme un desconocido entre personas que no tenían nada que ver conmigo antes ni ahora y sin embargo preguntar: y qué hacés de tu vida. En la mayoría de los casos sentí lástima. ¿La gente no cambia, no crece? Estás igual, y quizás eso sea lo que más pena le pueda dar a uno. Dicen que estoy más viejo y me siento contento: siempre quise ser viejo, poder mirar a las personas a los ojos con tranquilidad. ¿Qué puede decir el adolescente mediocre antes, ahora y, mal que le pese, siempre? Estuve dos horas, no aguanté más. Y me fui: "Lejos de aquí, no importa adónde. Reclutas de la buena voluntad, nuestra filosofía será feroz; demasiado ignorantes para la ciencia, demasiado trajinados para el bienestar. Al carajo el mundo que gira y gira. Esta es la verdadera marcha".

13 noviembre 2007

10 noviembre 2007

Los ejércitos de la noche





Cierto día de principios de septiembre, en 1967, el año de la primera Marcha sobre el Pentágono, el teléfono sonó por la mañana y Norman Mailer, siguiendo su principio de los juegos tácticos de guerra y del juego de azar, descolgó el auricular. Aquel gesto no era habitual en él. Como la mayoría de quienes tienen los nervios lo bastante sensibles como para mantenerlos bien revestidos de carne, detestaba el teléfono.


(Norman Mailer, 1923-2007)

08 noviembre 2007

Mafalda



Asado o desayuno. Esa es la primera pregunta que Florencia Braga Menéndez me hace cuando salimos de su galería de arte, pero no alcanzo a responder porque a ella le suena el celular y pide disculpas. Atiende. Son las diez de la mañana y en Buenos Aires hace frío. Florencia acaba de entrevistar, acompañada por el coleccionista Gaby Werthein que había pasado a visitarla, a Margarita, una chica colombiana que tiene ganas de vivir un tiempo en la Argentina, trabajar y aprender.

Mientras Florencia camina por Humboldt, Werthein la sigue detrás, y también él habla por teléfono. Pienso en la pregunta: asado o desayuno; en sacar mi celular o en buscar algún lugar tranquilo para conversar con Florencia, que ahora cierra su teléfono y me mira. Elijo desayuno y Florencia acepta. Dice que tiene hambre, que tiene una gripe espantosa de la que no pudo recuperarse, y que no sabe por qué la elegimos a ella para hacer una entrevista si es una mina normal que le gusta quedarse en su casa, pero igual está entusiasmada aunque no pueda más del dolor de cuerpo ni le alcancen los pañuelos de papel, y entonces otra vez le suena el celular y otra vez se disculpa y atiende. Sigue, con la cartera al hombro, hasta un bar en frente de Canal América. Florencia ingresa y busca una mesa apartada, en el sitio menos ruidoso del local. Ya sentada le pregunta a Werthein si quiere acompañarnos, pero Gaby, como lo llama, dice que prefiere dejarnos hablar tranquilos y se despide. Florencia le agradece la visita y le dice que deberían volver a verse. Werthein asiente y cuando llega a la puerta vuelven a saludarse, entonces Florencia, con un grito, le dice que lo quiere. Te quiero, Gaby, le dice Florencia, y esa frase, ese gesto, suena extraño entre las pocas personas que se encuentran en este lugar de productores, vértigo y stress. Quizás sea extraño, pero también encantador que alguien pueda decir esas palabras a un amigo sin un atisbo de vergüenza, que alguien, sin más, pueda gritarlo. Así es ella.

Para +

01 noviembre 2007

Comienzos

(nota al pie en vertical. Hace unos días me metí en la computadora que le había dejado a mi hermana en busca de una novela inédita y algunos textos sueltos que de una vez por todas debería llevar a la computadora de casa. Por lo general, los textos que encontré son comienzos de historias que nunca continuaron. Quizás Comienzos de historias que nunca continuaron puede ser un lindo título para un libro de relatos que sólo empiezan. A ver qué les parece este tono.)

Ahora escucho a Bowie. No tengo la melena anaranjada de Ziggy Stardust pero intento bailar como él. Y me muevo y doy vueltas y busco a mi hermana que estudia en su cuarto y bailamos, las dos juntas, por momentos abrazadas, por momentos en el piso. Me gusta acompañar con mi voz el estribillo de la canción, y no pensar en nada más que en cantar lo mejor posible, o no: nunca sería posible cantar igual. La consigna, entonces, sólo sería cantar y que nos escuchen los vecinos, que se enteren de que las hermanas del séptimo tienen algo para decir: el mundo, digo, es una mierda. Mi hermana me tira un almohadón y dejo mi discurso para otro momento. Mi hermana pasa de tema. Ahora somos Heroes. Bailamos con otro ritmo y salimos al balcón: héroes, le decimos a la señora que riega sus plantas en el balcón de enfrente; podemos ser héroes, dice Bowie, dice mi hermana y digo que quiero darle un beso, entonces busco el disco y beso la tapa, y mi hermana se acerca y besa conmigo la boca del gran David, y después me besa como le supliqué. Somos héroes de un mundo sin control, dice ella en un susurro y pienso en nuestro mundo, y también en que podríamos tener una linda tarde.

29 octubre 2007

Groupies en el mundo


Mapa con las groupies de Prats en el mundo.


1. Argentina 1.198

2. España 53

3. Mexico 42

4. Chile 16

5. Estados Unidos 14

6. Colombia 10

7. Venezuela 8

8. Uruguay 5

9. Alemania 4

10. Luxemburgo 4

data: Google Analytics




27 octubre 2007

Mar




Anoche sonó el teléfono de casa a las tres de la mañana. Sonó tres veces, atendí dos. Del otro lado había alguien que no hablaba, que respiraba, que aguardaba mi hola, quién es. Quien carajo es. Insulté. Ya sé qué es viernes, Morrison, pero uno trabaja los sábados y los viernes, como un martes o un jueves, o quizás los miércoles, quiere dormir, sólo eso, aunque sea dormir un rato, y más cuando las semanas son como esta semana, que estuve de aquí para allá, de hablar con un juez al hip hop de los Iluminate; de caminar por la calle, con sol, al frío de la lluvia; de andar por las rutas de Ezeiza rumbo a la cárcel hasta ser atrapado por el respaldo de un asiento roto, en una combi destartalada cuyo chofer, bajo el sol de las dos de la tarde, baja a comprar helados en un kiosco perdido, de una localidad desconocida, y tarda treinta insoportables minutos. Y de ahí, a la caída del impresentable, nombrado por el otro impresentable.
Hoy es sábado, me despierto a las ocho de la mañana, desayuno, leo los diarios, quiero terminar y meterme al agua, perderme en el mar, abrir los ojos en las profundidades y saludar a los peces, a alfosina, saludarte quizás a vos, Morrison, queriendo esnifar el musgo de los corales, a ver si te pasa algo, a ver si sentís aunque sea un cosquilleo en el estómago, un lagrimeo en los ojos, un tiritar en las manos; o tal vez te des un saque de algas, o te pinches con el pez espada, o beses a una piraña asesina. No sé. Con tu vida hacé lo que quieras. A mí dejame escribir.

23 octubre 2007

Así

Mi día comienza a las siete, con la radio. Escucho el programa de Peña semi dormido y creo que hay algunas cosas que me entero inconscientemente y después no sé de dónde saqué esas cosas. Después me levanto y voy a desayunar en un bar de la otra cuadra. Café doble, solo, tres medialunas y un vasito de agua. Leo los diarios. Me indigno. Abro mi libro y disfruto una hora esa biografía. Después regreso a casa, escribo algo, cuando puedo, chequeo mails, chequeo los diarios de afuera, a las once y media me junto con un juez, a la una debería ya estar en el trabajo y a la noche: presentación de un libro de hip hop. Toda esta suerte de Un día con Prats la escribí sólo porque me resulta extraño que por la mañana me junte con un juez en Comodoro Py y por la noche vaya a escuchar a los Iluminate en Thelonious. Así es mi vida.

19 octubre 2007

Ella pinta lindo

La conocí hace muchos años, en la playa. Teníamos la misma edad y no me acuerdo de qué hablamos. Cada tanto nos veíamos en Buenos Aires y hablábamos, no sé de qué. Comenzó a estudiar cine y dejó. Empezó mil cosas y dejó hasta que se fue a Londres y volvió, y empezó a pintar. Me convertí en su dealer y cada tanto hablábamos de juntarnos para armar algo, "delirar utopías sobre un proyecto genial". Al tiempo hizo una instalación, y después otra. Comenzó a pintar paredes, hizo stencil, y siempre me decía que tenía que pasar por tal y tal esquina, porque las había intervenido. Así comenzó una serie que a mí, desde el primer día, me encantó. Pintó paredes de museos, de centros culturales, de edificios. Ahora expone. Yo iría.


15 octubre 2007

Enigma

Era viernes cuando el hombre dijo que la clave de toda una vida, o al menos de una relación, se encontraba en la novena parte de un poema de 1970. Le tembló la voz al decirlo. Me miró dos veces, bebió de su vaso de cerveza y dijo que lo disculpara, que debía irse. Así comenzó.

13 octubre 2007

¿Para qué cambiar?

"Un periódico es, entre otras muchas cosas, una mirada compartida con sus lectores a lo largo de los años. Y para seguir desempeñando esa función con éxito en los próximos 15 o 20 necesitamos conectar con las generaciones que se convertirán en el eje central de este país en ese periodo de tiempo. A todos los niveles: un nuevo discurso narrativo; otra manera de contar lo que sucede; cómo se les ofrece y qué se les ofrece; un nuevo perfil de la modernidad, que ahora tiene poco que ver con la que se impuso hace tres décadas; Internet".
Yo hubiera cambiado, antes que nada, la primera frase que podés leer acá. Igual, me sumo al desafío sprite.

11 octubre 2007

Periodismo blog

Vuélvase un blogger. Lea ávidamente blogs. Los blogs deben ser una rutina de todo periodista dedicado.
Vuélvase un productor. Capture registro digital con cámaras de foto y video, produzca contenido más allá del texto. Esto puede hacerse como parte del trabajo o dentro del tiempo personal. La meta es saber cómo se hace. Publique contenido en Youtube, Flickr….
Participe. Deje comentarios en los blogs. Si es lector de diarios haga comentarios en las historias. Lea los comentarios!
Construya un sitio. Ampliará su mente trabajar en la web si va un poco más allá de Blogger y WordPress. Aprenda un poco de HTML, algo de PHO, Cold Fusion, JavaScrip
Vuélvase un letrado de la web. Debe saber que es Flash y en qué se diferencia de AJAX, conocer los términos HTML, RSS, XML, y sus potencialidades y limitaciones.
Use RSS. Necesita un lector de RSS para leer las abundantes feeds. Ello lo ayudará.
Compre online. Es parte de su inmersión en el estilo de vida digital.
Compre un dispositivo móvil. Un iPod o un Smarphone. Aprenda a capturar y distribuir contenido desde cualquier lado.
Vuélvase un ávido consumidor de contenido digital. Vea videos de Youtube, descargue podcast, vea lo que están haciendo los mejores diarios del mundo…
Dedícate a aprender. La tecnología y la cultura están cambiando rápidamente. Eric Hoffer dice “En una época de cambios drásticos son los aprendices los herederos del futuro”.
Habla con tus compañeros sobre lo que estás aprendiendo. Sé un agente de cambio.Consigue que otros se entusiasmen con las nuevas herramientas de la comunicación digital.

09 octubre 2007

Aduanas

Leo:
Sesenta y dos fotografías de Marilyn Monroe destinadas al Museode Arte Moderno de Rio de Janeiro fueron retenidas hoy en el aeropuerto internacional de San Pablo, cuyas autoridades no las consideraron obras de arte y por lo tanto deben pagar unos 5.000 dólares de tasas aduaneras. Las fotografías de la actriz estadounidense están destinadas a la exposición "Marilyn Monroe-El Mito" que organiza el curador Geraldo Jordao Pereira en el MAM de Rio de Janeiro, con fecha de inicio el próximo jueves. "Quedé espantado. No las consideran obra de arte. La muestra ya fue exhibida en París y Nueva York", explicó el curador a la prensa brasileña. En caso de que la justicia no considere obras de arte a las fotografías en cuestión, los organizadores deberán pagar 5 mil dólares de tasas aduaneras. Las fotografías fueron tomadas por Bert Stern en 1962, pocas semanas antes de que la diva fuera encontrada muerta el 5 de agosto de aquel año. Las fotografías retratan a Norma Jean Mortenson -el verdadero nombre de Monroe- en la intimidad de su casa, con poca ropa y sin maquillaje. Incluso en una de ellas la diva dejó fotografiarse con una cicatriz de operación de vesícula. Los dividendos de la exposición, según explicó el curador, serán destinados a 60 instituciones filantrópicas que impulsan políticas sociales a los vecinos de la zona oeste de Rio de Janeiro.
A mí también:
Una buena de botella de cachaca (me falta la cedilla) quedó en el tacho de basura de una oficial de aduanas en San Pablo. No la consideró obra de arte. Lamento que mis groupies no puedan degustar de una buena caipirinha preparada por quien esto escribe.

Verdad

La realidad es más fácil de cambiar de lo que se cree.

27 septiembre 2007

Gucci by Lynch

En Milán, Gucci presentó su nueva colección, que incluyó un spot de David Lynch. Si todavía no viste Inland Empire miralas a Raquel Zimmermann, Natasha Poly y Freha Beha que bailan aquí.

26 septiembre 2007

Zambra

Me habían hablado de él algunos escritores latinoamericanos. Había sabido de él por el encuentro en Bogotá 39: los jóvenes escritores lo marcaban como el nombre a tener en cuenta. Zambra, decían. Una tarde, en casa de Ella, agarré Bonsái de su biblioteca y leí el primer párrafo:

“Al final ella muere y él se queda solo, aunque en realidad se había quedado solo varios años antes de la muerte de ella, de Emilia. Pongamos que ella se llama o se llamaba Emilia y que él se llama, se llamaba y se sigue llamando Julio. Julio y Emilia. Al final Emilia muere y Julio no muere. El resto es literatura”. (Alejandro Zambra, Santiago de Chile, abril de 2005).

Tenía ganas de leerlo. Quería. Lo encontré en una librería de Florida y me fui a sentar en un bar, leí ochenta y tres de las noventa y cuatro páginas que tiene el libro en menos de una hora. Novela minimal aunque minimal sea una palabra de moda. Prosa contenida, poética de la repetición. Antes de terminarla, digo, me levanté de mi asiento, pagué el café y me fui, otra vez me vi corriendo, agitado, hasta la librería de Santa Fe y Rodríguez Peña. Tenía que conseguir la segunda novela, La vida privada de los árboles.

Terminé Bonsái, una historia sencilla, que al final te deja con la boca abierta. Y así quedé. El segundo libro estaba preparado en la mesa de mi casa. Cerré la boca, el libro y abrí el otro, sin pausa. Otra vez Zambra y en esta historia, Julián, que debería haber sido Julio, divaga, imagina, recuerda durante toda una noche sobre la vida, la suya y la de otros, mientras aguarda que ella, Verónica, regrese de su clase de ilustración, pero Verónica no llega, y el lector sabe que cuando Verónica regrese el libro termina. Y así sigue. Otra vez Zambra. Esa noche no pude escribir.

22 septiembre 2007

El último escritor latinoamericano


Esta semana varias veces me preguntaron qué pensaba de él. Yo no tengo dudas: adoro a Roberto Bolaño. Me gusta cómo escribe, cómo piensa. Esta semana, también, mientras hablaba con el escritor mexicano Jorge Volpi (señalado por Carlos Fuentes como el escritor latinoamericano del momento) surgió este tema, la pregunta de por qué todos los jóvenes escritores que conocemos de nuestra edad (él tiene casi 40) adoran hasta las fronteras del fanatismo al escritor nacido en Chile. "Creo que es nuestra única marca generacional. Para los escritores menores que Bolaño, Bolaño se ha convertido en la referencia común, general, casi incuestionada. En cambio, hacia Bolaño hay una enorme desconfianza por parte de los autores contemporáneos de él y sobre todo de los mayores. Por ejemplo, practicamente ninguno de los miembros del Boom le interesó Bolaño. Hubo un famoso artículo del poeta y traductor colombiano Darío Jaramillo en El País de España."
-- Pero más allá de que escriba muy bien, ¿A qué se debe el fanatismo?
-- A mí me parece que en algún sentido, Bolaño sí representa el último escritor latinoamericano. Creo que sigue la misma tradición del Boom, aunque dándole la vuelta. Creo que él, en el fondo, era un gran admirador de los escritores del Boom. Este afán de novelas totalizadoras, de mundos completos que están ahora tan de moda, le viene a Bolaño desde ahí. Y sin embargo, le da la vuelta. En segundo lugar es un escritor latinoamericano realmente, en el sentido de que él sí estaba perfectamente al tanto de lo que ocurría en numerosos países, empezando por los suyos: desde Chile y México, donde concentró su estancia en América latina y por supuesto España.

21 septiembre 2007

Escritura portátil

Papeles de Generation X, la novela de Douglas Coupland.


Hay algo que dijo Hermann Broch: "No es que sean malos escritores, sino delincuentes". Y es Enrique Vila-Matas quien lo cita a Broch en el prólogo de Historia Abreviada de la Literatura Portátil. Este libro es la historia de la sociedad secreta shandy. Según Vila-Matas, "la sociedad secreta más alegre, voluble y chiflada que jamás existió: escritores turcos de tanto tabaco y café que consumían, gratuitos y delirantes héroes de esa batalla perdida que es la vida, amantes de la escritura cuando ésta se convierte en la experiencia más divertida y también la más radical". La escritura de Vila-Matas es tremenda. Y si la sociedad secreta que estoy a punto de fundar se mereciera alguna de esas frases, ya estaría todo dicho.

18 septiembre 2007

14 septiembre 2007

Paranoia

Acostado en la cama, escucho que alguien abre la puerta de mi departamento y con esfuerzo arrastra una enorme caja de cartón de mi living hacia el palier. Me incorporo sobresaltado, me destapo y así, descalzo, llego hasta la puerta. Está con llave. Al abrirla, el ascensor está en el décimo piso y escucho pasos apurados que suben por la escalera. Pero no veo a nadie.
Me digo que nunca tuve una enorme caja de cartón en mi casa.
Son las cinco de la mañana, y estoy dormido.

11 septiembre 2007

Imposible

-- Si la locura está bien conducida, te lleva a buenos lugares. Es decir, a veces, en el medio en el que nos movemos, como nunca hay producción, o tiempo, o guita, siempre estás haciendo lo posible, y no lo que quizás tengas que hacer.
-- Entonces hay que trabajar sobre lo que se cree imposible.
-- Claro.

10 septiembre 2007

Estrategias

Hoy pensaba esto:
si le pido a 100 personas que me presten 100 dólares cada una, a devolver en x tiempo, ya puedo solicitar un crédito, comprarme mi departamento y dejar de pagarle el alquiler a esa inmobiliaria hija de puta. Y entonces pasaría a pagarle al banco hijo de puta. Pero no es lo mismo, porque dejaría de verles las caras de amargados a los de la inmobiliaria ya que abonaría mi cuota co un siempre simpático débito automático.

07 septiembre 2007

De dónde venimos

Enric Prat de la Riba (1870-1917). Político catalán. Tempranamente milita defendiendo la identidad catalana. Ocupó diversos cargos y presidió la Diputación Provincial de Barcelona a partir de 1907, creando el Institut d' Estudis Catalans. Impulsó la creación de la Mancomunidad de Cataluña de la que fue el primer presidente hasta su muerte. Es autor de La nacionalitat catalana (1906), considerada la obra más importante del catalanismo político.
pd. Y encima, yo en plural. Imaginate.

31 agosto 2007

Sueño

El sueño es así:
Estoy sentado en una de las mesas del bar Cinema (que es y siempre será y nunca podrá dejar de ser una desgracia), de Santa Fe y Callao. En el lugar hay demasiada gente. Estoy al fondo, en una mesa junto a la ventana con gente que conozco, o creo conocer, pero con la que no puedo hablar porque no me acuerdo sus nombres. No es ni viernes ni sábado. Parece un día miércoles y como todos los miércoles hay show. Quizás tocan The Max y sus imitaciones de John Fogerty. Pero en eso, comienza a sonar un tema de The Doors y una luz redonda ilumina a Jim Morrison que sale de atrás de un biombo y comienza a cantar, en vivo. Morrison, mi cactus, me dice que es un farsante, pero no, es el verdadero Jim Morrison. Las chicas deliran y Jim Morrison les canta al oído, con el micrófono en la boca de ellas. Morrison (el verdadero) parece algo borracho o drogado, porque se bambolea mientras canta People are strange. Y camina entre las mesas. Pienso en anotar la anécdota pero no tengo papel (aunque sí una lapicera en el bolsillo derecho de mi campera verde) y una de esas personas que están conmigo en la mesa me presta una hoja de su cuaderno de apuntes de la facultad. Escribo en el blanco que me queda: "estoy sentado en una de las mesas del bar Cinema". Pienso en que nadie me va a poder creer que un miércoles cualquiera, Jim Morrison se puso a cantar en este bar de mierda, al que nunca hubiera venido si no era porque un grupo de gente que no sé quiénes son me invitaron a tomar algo. Y de repente Morrison se detiene y les canta a las personas que están en la mesa justo delante de la nuestra. Son cinco hombres y dos mujeres. La gente de la mesa brinda, y parecen estudiantes de arquitectura porque brindan por la arquitectura y los proyectos que estarán por venir. Morrison les canta y ellos le piden, por favor, que no los moleste, que están brindando y ni siquiera lo miran. Jim Morrison deja de cantar, tira el micrófono y con la cabeza gacha se aleja, un poco mareado entre las mesas. Lo veo bajar por una escalera, su hombro derecho contra la pared para sostenerse. Comienza a llorar.
Me desperté angustiado.

27 agosto 2007

Hongos

Llego a casa a las seis y media. Abro las ventanas, enciendo la calefacción (no lo digas, lo sé) y me acomodo en mi sillón a leer un rato. Morrison dice que si no cierro las ventanas, vuelve a suicidarse. No le hago caso. A la que sí le hice caso fue a C., la esposa de ZZTT, un amigo, que la semana pasada me dijo que en Disco, con Banco Francés, los lunes hay un quince por ciento de descuento. Hoy fui al supermercado, como todos los días (pero hoy era lunes así que fui contento), a comprar 0.50 centavos de pan, una cebolla, dos papas (grandes) y dos presas de muslo-pata (lamenté no tener el teléfono donde se consiguen pollos especiales, de granja, pero ya estaba ahí, así que tenía que conformarme con comer estos pollos alimentados con pichicata). Pienso en Burroughs. No sé por qué, pero creo que los pollos bailando, alimentados a base de siliconas, deberían haber sido el elenco de una escena de El Almuerzo Desnudo.
Busco Aerial, de Kate Bush, y me dispongo a cocinar: la tabla de madera, el cuchillo, las cacerolas. Primero pelo las papas y las pongo en agua para que hiervan. Después, lloro como un desgraciado con la cebolla, lloro todo lo que no lloré con la película de Darío Argento que vi la noche anterior, porque tendría que haber llorado, no por triste (¿Darío Argento?) sino por mala. Pero la pasé bien igual, no por Argento sino por Ella Fitzgerald.
Ahora vuelvo a la cebolla: lloro. Mal.
Las papas terminan de hervir, las meto en una sartén y al horno. Las baño un poco con sal y limón. Nunca puedo hacer que las papas al horno terminen doradas, todas por igual, y no sé si el problema es mío o del horno. Algún anónimo dirá: mío, desde luego, pero lo reto a ver quién hace el mejor pollo siliconado con papas al horno sin dorar. No importa.
Después de condimentar el pollo (salsa inglesa, salsa de soja, limón y sal), empiezo a saltar las cebollas (¿saltar? ¿saltear?). Pienso en una recomendación de mi madre (la chica que de joven, al manejar un auto, doblaba en las esquinas en dos ruedas o bailaba arriba de un caballo en su casa de fin de semana): siempre agregale un poco de salsa de tomate. Y eso hago. Busco un tupper de la heladera donde recuerdo haber guardado un poco de salsa que había sobrado de unos fideos de hace... tres, cuatro ¿meses? Abro el tupper y no hay olor, pero sí burbujas verdes. Otra vez pienso en Burroughs. Me descompongo. Intento tirar la salsa de tomate con hongos (y te aseguro, Morrison, que esto no tiene nada de sofisticado) pero no cae al tacho de basura. Busco un cuchillo y raspo. Pienso en las experiencias místicas de William James, en los misterios de Eleusis, en el espíritu ebrio de Nietzsche. Todavía el tacho está en un rincón de la cocina, tapado, pero puedo oír el murmullo de los hongos, puedo sentir cómo Morrison quiere dejarse llevar, quiere que lo encierre en el tacho, quiere escuchar a The Velvet Underground en una noche de música porno, y marihuana, y delirio. Le digo que vuelva, pero Morrison no me hace caso.
Las papas no se doraron, y el pollo siliconado está lejos del que pude probar en casa de Ella Fitzgerald.

Recuerdos, Prats

24 agosto 2007

No sé

Una escena de Alex de la Iglesia sería que una vieja abra la puerta de su departamento y vea a un grupo de gente ensayando una obra de teatro. Y más, si esa misma vieja, en camisón y alpargatas, sale de su departamento con dos velas encendidas y dice que así intenta espantar "malos espíritus". No sé.

16 agosto 2007

Beckett


No llore, señorita, séquese sus hermosos ojos y sonríame.
Mañana, quien sabe, seremos libres



ph. John Minihan

Grandes palabras

Me acuerdo de un desayuno que tuve en Buenos Aires con Joaquín Sabina, hace ya unos meses, en el que hablábamos de su arte y él interrumpió para decir: "mi oficio". Así lo explicaba: "Es que la palabra arte o la palabra poesía se escriben tan con mayúsculas, están tan contaminadas de una especie de beata devoción en la gente, que a mí me da mucho pudor, me da mucha vergüenza. Yo creo que soy un artesano, en el mejor sentido de la palabra. Un artesano que hace una hermosa silla, un artesano que hace una silla bien hecha, poniendo el alma en ella. Y ese es el modo como yo creo que se debe hacer una canción. Y no pongo de ejemplo a la silla de casualidad, porque una canción debe ser un sitio donde uno tiene que sentarse a descansar, o a dormir, o a soñar con lo que sea. Le temo mucho a las grandes palabras: artista, poeta. Componer es un oficio, hay mucha gente que puede escribir o cantar mejor que uno, pero que tiene otro trabajo y no tiene tiempo para dedicarse. Yo creo que soy una especie de medium. Los que cantamos o componemos tenemos la suerte de dedicarle tiempo a este trabajo, a contar lo que esa gente no puede contar".
(para + recomiendo el libro Sabina en carne viva, una extensa entrevista que Javier Menéndez Flores le hizo a Joaquín en cinco largas noches de whisky.

13 agosto 2007

Blue Velvet

Mark Kurlansky, en el libro 1968 (en español lo editó Destino), escribe sobre el año que conmocionó al mundo. Dice: "Fue el año del sexo, drogas y rock n' roll; de los asesinatos de Martin Luther King y de Kennedy; de la Primavera de Praga, del Mayo francés; de la ofensiva del Tet en la Guerra de Vietnam; de la matanza de estudiantes en Ciudad de México y de la contestación estudiantil en las universidades de la España franquista".
Pienso también en 1967 y en algunos discos: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, de The Beatles y The piper at the gates of dawn, primer disco de Pink Floyd y obra absoluta del poeta Syd Barret. Dos discos referentes del flower power, la psicodelia y el movimiento hippie. Ambos, en 1967. Pero hay otro disco capital que se graba el mismo año y que se enfrenta, justamente, al ser hippie. Es el primer disco de The Velvet Underground, la banda formada por Lou Reed y John Cale. Conocido como el disco de la "banana", The Velvet Underground & Nico estaba producido por Andy Warhol, quien no sabía nada de música y dejó a los artistas que hicieran lo que ellos quisieran y después, al escuchar el resultado, dijo: "Está perfecto". Y también tenía como artista invitada a Nico, una modelo (de la cual Lou Reed se enamoró y para quien compuso "Femme Fatale") que deseaba dejar de ser ícono sexual y convertirse en cantante.
En una conversación sobre las reacciones hostiles que tuvo ese disco , Lou Redd decía: "No tuvimos ningún tipo de éxito. Cero. Yo quedé sorprendido: pensaba que la gente se interesaría en esas canciones, pero, en lugar de eso, fuimos duramente criticados. Quedé decepcionado. Incluso hoy lo siento así. Las personas no entendían que el formato de una canción puede contener cosas que aborden otras temáticas y que sean presentadas de manera adulta, cosas que intenten implicarlo a uno mentalmente. Hasta hace poco todavía me preguntaban si no era inmoral escribir una canción como Heroin. Ridículo".
Por su parte, Cale cuenta la reacción: "Reaccionamos con cierto orgullo. Un orgullo derivado de la convicción de que nosotros teníamos razón y que el resto se había equivocado. Si introducir nuevas ideas implicaba corromper a la juventud, entonces preferíamos ser culpables".

12 agosto 2007

Una noche con Bubba The Love

Un maestro que enseña arte en una escuela secundaria y usa una silla de ruedas decidió presentar su renuncia luego de revelarse que tuvo una cita con una estrella del cine porno, tras ganar un concurso de radio. El comité escolar aprobó el martes aceptar la renuncia de Jaison Biagini. El profesor viajó el mes pasado a St. Petersburg, Florida,después de ganar la cita en un concurso del programa Bubba the Love Sponge, que se transmite en el sistema de radio por satélite Sirius. El programa tiene un estilo controversial y vulgar, pero cuenta con altos niveles de audiencia. En abril de 2006, el conductor principal del programa afeitó los órganos genitales de un hombre yles roció una sustancia para limpiar carburadores. Biagini, que enseñó arte durante 14 años en la escuela secundaria de Monessen, aseguró que decidió ingresar al concurso porque deseaba ganar un viaje gratis a St. Petersburg, donde hay un museo dedicado a Salvador Dalí. Sobre la cita, dijo que todo fue "falsificación y una puesta en escena''. Biagini fue entrevistado en el programa de radio después de regresar a casa. El profesor le dijo en una entrevista al diarioValley Independent en Monessen que fue ridiculizado por su invalidez.
(AP)

10 agosto 2007

¿Qué es una fiesta?


Sergio Ainsestein decía: "Va a estar Willy Manicomio pasando música, y también Zuker. Van a estar los viejos y los nuevos. Y enanos, claro. Va a haber muchos enanos, muchísimos enanos. Sobredosis de enanos."

Mañana vuelve Nave Jungla.


09 agosto 2007

Dicen que

Dicen que la primera vez que Elvis Presley llegó a los estudios Sun, le explicó a la secretaria de Sam Phillips que quería grabarle un tema a su madre. Así. La secretaria quedó sorprendida, pero le había encantado ese pedido. Y cuando le preguntó a Elvis como quien cantaba, él respondió: "Como nadie".
Ayer, mientras desayunaba con Florencia Braga Menéndez, hablábamos de Sam Phillips, de su capacidad para descubrir artistas. En un momento, Florencia me dice: "Hay que autorizarse como un sujeto histórico, hay que pensarse como una potencialidad histórica. Hay que pensar que yo puedo ser un genio, que yo puedo ser un científico que modifique absolutamente el escenario de la historia de la bioquímica. Así fue como hizo Pasteur para poder encontrar las vacunas contra la rabia. Ser artista es autorizarse. Ser autor es autorizarse. El autor y la autoría tienen que ver con la autorización interna que uno se permite para ser autor, para ser el demiurgo de lo que crea."

06 agosto 2007

Prats escucha

Wrapped up in books, del disco Dear Catastrophe Waitress

A mediados de los 90, Stuart Murdoch recorría los cafés de Glasgow intentando convencer a otros jóvenes para formar una banda que tocara sus canciones. En enero de 1996, por fin pudo materializar su sueño durante un curso de industria musical creando un grupo junto con otros alumnos. Parte de dicho curso consistía en grabar un disco en el sello independiente Electric Honey, fue así como grabaron el primer álbum de Belle & Sebastian, titulado Tigermilk y del que solamente se editaron mil copias en vinilo. Hasta 1999, fecha en la que Jeepster lo reeditaría, fue un auténtico objeto de deseo para los seguidores del grupo.
El coordinador del curso, que trabajaba en el sello independiente Jeepster Records, les consiguió un contrato con dicha compañía, editando el álbum If You're Feeling Sinister el mismo año, al cual le siguieron una secuencia de sencillos a lo largo de 1997. Esta etapa sería considerada por muchos como la mejor en su carrera.
En sus letras se apreciaba una gran carga literaria, con especial influencia del escritor J. D. Salinger, y en ellas contaba historias agridulces sobre frustraciones juveniles, casi siempre narradas en tercera persona. La estética elegida para sus portadas y sus vídeo clips también contenía guiños a los años 60, principalmente al espíritu y la estética de la Nouvelle Vague.

(para +)



Dress up in you, del disco The Life Pursuit

02 agosto 2007

Jesse James

Hace unos días, Oyola me hablaba de un "boliche alucinante", el Jesse James.
"Le decimos el Jesse. Ya tiene treinta años: mi viejo iba ahí, yo iba ahí, calculo que Ramón, mi hijo, va a ir ahí. Está en Casanova, y es la reproducción de todo un pueblo del Oeste. Hay una estación de tren con un cartel que dice Casanova City y un molino a lo Familia Ingalls. Se divide así: en el granero se baila sólo cumbia, en el Saloon sólo rock and roll y en la comisaría sólo los lentos americanos para jugarla de Patrick Swayze. Y encima tiene un sector que se comunica con el telo. Todo el plan completo. Yo fui a bailar por primera vez en el 87 y ya tenía detector de metales. Te voy avisando, por las dudas. Ir de visitante para allá es difícil. Yo no voy hace rato, y tampoco iría."

29 julio 2007

jazz fiction

Ya sea en la música o en la ficción, lo principal es el ritmo. Tu estilo tiene que tener un ritmo bueno, natural, firme, o la gente no va a seguir leyéndote. Aprendí la importancia del ritmo de la música, y especialmente del jazz. A continuación viene la melodía, que en literatura viene a ser un ordenamiento apropiado de las palabras para que vayan a la par del ritmo. Si las palabras se acomodan al ritmo de una manera suave y bella, uno no puede pedir más. Lo siguiente es la armonía; los sonidos mentales que sostienen las palabras. Luego viene la parte que más me gusta: la libre improvisación. A través de algún canal especial, la historia fluye libremente desde el interior. Todo lo que tengo que hacer es sumergirme en la corriente. Finalmente viene lo que quizá sea lo más importante de todo: esa elevación, esa emoción que uno experimenta al completar su “interpretación” y al sentir que ha alcanzado un lugar nuevo y significativo. Y si todo sale bien, uno consigue compartir esa sensación de elevación con sus lectores (su audiencia). Es una culminación maravillosa que no puede obtenerse de ninguna otra manera.
Prácticamente todo lo que sé acerca de escribir, entonces, lo aprendí de la música. Sonará paradójico, pero si yo no hubiera estado tan obsesionado con la música, podría no haberme convertido en novelista. Incluso ahora, casi treinta años después, sigo aprendiendo mucho sobre la escritura de la buena música. Mi estilo está tan profundamente influido por los riffs salvajes de Charlie Parker, digamos, como por la prosa elegantemente fluida de F. Scott Fitzgerald. Y todavía tomo la permanente autorrenovación de la música de Miles Davis como modelo literario.
Uno de mis pianistas de jazz favoritos de todos los tiempos es Thelonious Monk. Una vez, cuando alguien le preguntó cómo hacía para obtener cierto particular sonido del piano, Monk señaló el teclado y dijo: “No puede ser ninguna nota nueva. Cuando uno mira el teclado, todas las notas ya están ahí. Pero si uno quiere una nota lo suficiente, sonará diferente. Uno debe elegir las notas que realmente le importan”.
A menudo recuerdo estas palabras cuando estoy escribiendo, y pienso para mí: “Es verdad. No hay palabras nuevas. Nuestro trabajo es darles nuevos significados y tonalidades especiales a palabras absolutamente ordinarias”. Esa idea me reconforta. Significa que aún yacen delante de nosotros alcances vastos y desconocidos, territorios fértiles que tan solo esperan que los cultivemos.

27 julio 2007

A ver

Ya sé qué fue lo que comenté hace instantes en el post de "Prats escucha", pero es que hay que cosas que me sacan. Enciendo el televisor y veo una entrevista que le hacen a Maradona (este post creo que se lo dedico a Funes, que siempre me dice que sólo posteo de música, y además me gusta sorprender). Habla de la selección, de los problemas, de que Grondona le ofreció dirigirla ya en Alemania. Y Gastón Recondo que dice: "pero Diego, todos percibimos que la selección, en algún momento, va a ser tuya". ¿Qué? ¿Quién percibe? ¿Qué ganó Maradona como técnico? Dirigió a Mandiyú, a Racing, y creo que fueron de las peores campañas de los equipos. ¿A quién dirigió Maradona? ¿Qué garantías tenemos de que Maradona puede dirigir a la selección y hacerla jugar bien? Ninguna. Maradona puede ser el mejor jugador de toda la historia, pero como técnico no ganó nada. No demostró nada.

22 julio 2007

Ravonne

La primera vez que escuché de él, estaba sentado a una mesa octogonal, con otra gente que apenas conocía. Escuché algunas de sus historias. Escuché alguno de sus delirios. En algún post más abajo Houellebecq comenta que hubiera sido bueno tomar todo lo que consumió Hunter S. Thompson. Creo que Ravonne llegó a ese estado. Y todavía estamos a tiempo. El miércoles 25, Ravonne comienza otra vida en Casa Brandon, a eso de las 20.
Espero llegar.

19 julio 2007

Hunter

Hunter S. Thompson cumpliría hoy 70 años. Y ayer soñé con él, con su libro Mescalito, que está acostado en mi escritorio y todavía no puedo saber si fue un sueño o una alucinación o qué, pero el libro anoche comenzó a iluminarse, a levitar. Enseguida me incorporé, intenté encender la luz pero no había luz y entonces vi a Morrison, junto al libro, que se quitaba una de sus espinas y se inyectaba no-sé-qué en el brazo. (¿los cactus tienen brazos?) Le pregunté qué hacía y respondió que festejaba.

16 julio 2007

¿Experimento?

Me junto a cenar con una joven escritora que vive en España. Estoy obsesionado (y ella también) con definir los grados de inmadurez de las personas. Quién es o deja de serlo y cuándo. Ella me dice que tener un blog es de inmaduro. Me ofendo. Intento explicarle que no, que el blog es un experimento de comunicación.
Ella me mira con ojos de no-te-creo-nada y dice:
- Es una masturbación intelectual.
Me río. Le digo que esa frase la voy a postear al día siguiente.

07 julio 2007

La revolución entendida

"Aparte de los períodos revolucionarios, en que las masas se convierten en poetas en acción -escribieron los situacionistas en 1963-, puede que los únicos lugares en donde subsiste la totalidad de la revolución sean algunos pequeños círculos de aventura poética: la revolución entendida como una posibilidad no realizada pero obsesiva, igual que la sombra de una persona desaparecida." Quería decir que el impulso de cambiar el mundo se abre camino hacia exigencias absolutas o es mudo, que cuando el impulso encuentra su voz es oído como poesía o no se oye en absoluto. En 1950, en mitad de un presente gélido --la malaise de demi-siècle, lo llamaban los sociólogos-, Gil J. Wolman, de veinte años, y los adolescentes Guy-Ernest Debord, Michèle Bernstein e IvanChtcheglov respondieron instintivamente a la invasión de Notre Dame y a las blasfemias de Michel Mourre y Serge Berna como un estallido de esa aventura poética.
Pero hay que explicar qué fue esa invasión.
La invasión a Notre Dame
A las once de la mañana del 9 de abril de 1950, cuatro jóvenes -uno de ellos vestido de pies a cabeza de monje dominico- entraron a Notre Dame de París. Era en plena misa de Pascua; en la catedral había diez mil personas procedentes de todo el mundo. El falso dominico, como lo denominó la prensa -Michel Mourre, de veintidós años- aprovechó una pausa que siguió al rezo del credo y subió al altar. Comenzó a leer un sermón escrito por uno de los conspiradores, Serge Berna, de veinticinco años.
"Hoy día de Pascua del Año Santo, aquí, en la insigne iglesia de Notre Dame de París acuso a la Iglesia Católica universal de haber desviado letalmente nuestra fuerza vital hacia un cielo vacío. Acuso a la Iglesia Católica de Estafa. Acuso a la Iglesia Católica de infectar el mundo con su moralidad fúnebre, de ser la llaga que se extiende en el cuerpo descompuesto de Occidente".
Para los situacionistas,
no era poesía al servicio de la revolución, como rezaba el viejo eslogan surrealista, sino que ellos lo daban vuelta: Revolución al servicio de la poesía. La inversión procedía del convencimiento de que la revolución quería decir realizar poesía, y que realizar la poesía significa nada menos que crear situaciones y sus lenguajes.
Bienvenidos al show.
+ data:
Marcus, Greil. Rastros de carmín (1989)
Jappe, Anselm. Guy Debord (1993)
Goffman, Ken. La contracultura a través de los tiempos (2004)

30 junio 2007

Desastre y oportunidad

En su último libro (Días aún más extraños, no editado todavía en la Argentina), el escritor Ray Loriga confiesa en una carta que ha perdido el interés por escribir ficciones. Dice: "El derrumbe del escritor es casi un género literario. Ahí están, sin compararme con ellos, Rilke, Fitzgerald o el propio Vila-Matas, que escribe todo el rato sobre no escribir". No obstante, reconoce que la carta surgió en una etapa de crisis, aunque al momento matiza: "Como decía Churchill, una crisis es un 50% un desastre y un 50% una oportunidad. En el fondo, siempre he estado huyendo del escritor que era".

27 junio 2007

Algo

Hace unos días estaba desayunando con una persona en un bar y hablábamos de la crítica literaria y la academia.
- Para mí eso no es nada - me dice esa persona.
- Y entonces, ¿qué es algo?
- ¿Qué es algo? Emborracharse, besar y bailar.

26 junio 2007

Prats escucha

Siempre es el mismo procedimiento, casi un ritual. Antes de salir a la calle, siempre escucho un tema. Así me motivo. Entonces salgo de buen humor. Y así también me despierto. A las 7.30 de la mañana en mi casa suena la música. Y la vecina me odia. No me importa. A veces los discos rotan y comienzo de otra manera, pero siempre son discos que me gustan. Y me quedo acostado escuchando música, y cantando. Suena la música cuando me baño, y a veces me da por bañarme a las tres de la madrugada. La vecina, ya no tengo dudas y se lo dijo al encargado, me odia. En estos días me despierto con Do you remember the first time?, de Pulp.


22 junio 2007

Mucha banca

Hace unas semanas me encontré en un bar de Corrientes a María M.
- Vos sos Prats, ¿no?
Asentí. Me dijo que podía sentarme y sacó de su tapado una invitación a la presentación de su nuevo libro: Banco a la sombra (Sudamericana). Le pregunté si seguía enojada conmigo y respondió que no le diera importancia a los chismes del mundillo. Debía ir a ver la obra que estrenaba Daniel Link como dramaturgo y me dijo que no hablara mal de él, "porque de alguna manera te la devuelve". Le dije que no se preocupara y prometí asistir a la presentación.
Fue el miércoles. Estaban todos. Desde Arturo Carrera hasta Ricardo Piglia. Todo el periodismo (o casi). En el escenario, Julián Gorodischer y Alan Pauls leyeron sus críticas y María nos divirtió con un capítulo de su libro dedicado a Venecia.
En el brindis, Link me dijo que había que tener cuidado con lo que decía si yo estaba cerca. Nos reímos. Me encontré con Funes que me contó de sus proyectos editoriales; conocí a mi nueva editora, a quien le convidé un caramelo y me dijo que podía pasar a firmar el contrato (no le dije que no tengo factura y que me aburre tener que ir a hacer los trámites); como siempre discutimos con Juan sobre el periodismo cultural y las revistas, y critiqué la entrevista que le hizo Marina M. en el ¿efímero? canal Ciudad Abierta. Francisco Garamona me contó de su viaje a la Feria de Madrid para vender los libros de Mansalva y también los de Entropía, que realmente no sé de dónde sacan la guita. El otro día pregunté si estaban conectados con La Camorra. Me sugirieron que no preguntara, y ahora, cada tanto, pienso que debería pedirles la que ellos distribuyen. Al final de la noche Raúl Escari, con un vaso de vino en la mano, daba vueltas y lloraba porque nadie lo quería.

20 junio 2007

Homenaje

Hoy quiero hablar de Ricardo Vilca.
No sé si alguien más lo conocerá, pero Vilca fue uno de los más importantes músicos de la Quebrada de Humahuaca (Jujuy). Además de ser un buen tipo y el compositor de un gran tema como es Guanuqueando, estuvo con Divididos cuando la banda de Mollo tocó en la provincia. También compuso música de películas (Río Arriba, de Ulises de la Orden). Quizás les suene de ahí. Murió ayer.

18 junio 2007

viejas

Ayer por la noche terminé el libro de Amat. Creo que soy Pánic. O al menos lo más parecido al personaje, salvo porque toma anfetaminas y yo nunca tomé. Debería probarlas. Decía que ayer estaba en un bar leyendo las últimas páginas y una vieja se me acercó (se acercó hasta la tapa) y con los ojos achinados leyó: co-sas-que-ha-cen-bum. Levanté la mirada. Ella asintió y se alejó medio renga y medio encorvada o encorvada del todo, con su tapado, hasta la puerta. Hablando de viejas el viernes conocí a Edda Bustamante. Me enamoré. ¿Cuántos años tiene? La veía ensayar la nueva obra que Muscari estrena en julio y se me aparecía el tema de ataque77, ella caminando por el microcentro, divina y ahora también como en la mini serie de Playboy: Circo Rojo. No creo que se haya operado. O al menos no parece. Una vez me la encontré en una farmacia. No pude dejar de verla. Ella, anteojos negros, sin mirarme o (deseo-fantasía) me miraba en la impunidad de los anteojos negros de reina. Iba a decirle hola Edda, pero no sé, no me habré animado.
El viernes, sigo, yo estaba sentado en una de las butacas y comenzó a acercarse. Yo vi que no dejaba de verme. Me empezaron a temblar las piernas y con ese gesto que ella tiene, esa sonrisita que hace con la comisura de los labios, movió el pelo y me dijo:
- Hola.
Yo también le respondí: le di un beso, la hubiera invitado a tomar un café pero ella tenía que trabajar, ensayaban hasta las siete de la tarde. Quizás otro día.

11 junio 2007

Escrituras en tránsito


No tener internet en la casa de uno implica que siempre, la escritura en el blog es una escritura en tránsito. Y lo pensaba porque me hubiera gustado escribir algo sobre el libro de Iosi Havilio (Open Door). Buen libro. Podría decir que es un libro deforme y a la vez creíble. Por momentos me angustiaba, no podía dejar de leer quería saber qué le había pasado a Aída, esa desaparición, esa ¿muerte? inexplicable. No les voy a contar nada. Me gustó esa dejadez de la protagonista, esas noches sola en el campo comiendo el yeso de la pared. Pero lo terminé al mediodía, mientras almorzaba en un bar perdido. Y es que no quería hablar con nadie, no quería estar con nadie. Y cuando lo terminé sentí que no tenía nada. Salí a caminar. Daba vueltas hacia ninguna parte (como la protagonista). Hasta que fui al Prometeo de Miles y me compré otro libro. Era de Kiko Amat, cuya primera novela se llama "Cuando me vaya no se lo diré a nadie". Buen título. La que conseguí tiene uno malo: "Cosas que hacen BUM". Pero lo compré igual. Había leído su contratapa no sé en dónde, que decía "La obsesión más obsesiva por todo es el problema de Pànic Orfila, un adolescente huérfano anglo-catalán que queda a cargo de su tía abuela Àngels en Sant Boi, un pueblo del extrarradio barcelonés. Àngels, miembro del Instituto de Vandalismo Público, es el único satélite fijo que orbita alrededor de la mente delirante de Pànic, en torno a la cual también giran obsesiones varias: el surrealismo, el satanismo, los situacionistas, Max Stirner, la música soul, la masturbación y Eleonor, una chica de su instituto. A los veinte años, Pànic se marcha a Barcelona. Intenta estudiar Filología Románica y conoce a Rebeca, de la que se enamora. Pero también se une a los Vorticistas: un extraño 'gang' de dandis revolucionarios del barrio de Gràcia que posee un amenazador plan secreto. Pànic intenta conservar a Rebeca desesperadamente mientras los Vorticistas le empujan hacia el caos cabalgando entre la anfetamina y la dinamita. Una novela que toma elementos del pulp y el punk, de las canciones pop, de Edward Limonov, Jim Dodge y John Fante."

El libro está a la altura de la contratapa.

¿Viste cuando un libro te salva el día? Eso.
pd. Además me hizo recordar una frase que me dijo un amigo el viernes por la noche:
- Es que vos sos un anarco glam.

09 junio 2007

Sólo tres

Hoy me desperté temprano (¿a las diez es temprano?) me hice café, leí algunos capítulos de Open Door, buena novela de Iosi, y me senté en mi mesa de bar, en el living de mi casa, a comer vainillas y pensar en el caso Dalmasso (qué lindo cuento podría escribir con ese caso), con las repercusiones de ciertas palabras (No le vas a pegar a él, me dijo María M. el martes pasado en un bar de la avenida Corrientes y yo le hice ojitos, le sonreí: te juro que no le pegué, María) y con la anécdota de un amigo, que me la contó anoche en Navegando o El Navegante, nunca me acuerdo cómo es el nombre del bodegón (de paso: otra vez me la encuentro a Lola A. y me dice que se olvidó su celular en Estados Unidos) sobre sus tríos que no son, sobre sus noches de sexo que tampoco son. Yo lo miro y no puedo creer. El problema es que se duerme. Piensa demasiado. No tenés que pensar, le digo. Una vez aprendí algo muy importante, que creo que lo debería saber más gente: cuando se da la posibilidad de un ménage à trois los participantes de esa ceremonia deben preocuparse, no por sentir placer sino por darlo.

06 junio 2007

La obra del bebé

El sábado pasado fui a ver la nueva obra de Krapp (Olympica) en el Portón de Sánchez. Mientras espero que den sala me encuentro con Lola A. y le digo que fui a ver su trilogía, que me llamó mucho la atención lo que produce un bebé en escena y le pregunto si el público no la denunció por explotación de menores. Nos reímos. Pero la gente, la obra que empieza y los saludos no nos permiten continuar nuestra conversación.
A los dos días ella me envía un mail donde dice que se quedó pensando, que estaría bueno plantear ese tema porque a ella, mucha gente, le dijo que le encantaba la presencia del bebé, pero que otras personas (muchas) salieron indignadas.
¿Qué pasa con un bebé en escena? ¿Cuál es el límite?

01 junio 2007

Llamadas telefónicas

Una joven escritora me llama al celular (sé que es ella porque el identificador de llamadas así lo indica). Atiendo.
- ¿Hola?
Nada. No responde nadie. Pienso que es una de esas jugadas que tiene la tecnología. Pienso: quizás es una extraña triangulación y sale su teléfono cuando en realidad no es ella. Quizás sea un fantasma. Hace un tiempo hablé de lo extraño que es ver en tu celular el teléfono de un primo muerto, que te llama, que quiere, quizás, darte un mensaje, pero al atender sólo es un amigo que llama desde Tribunales.
- ¿Hola?
Nada. Apago la música, intento escuchar qué pasa del otro lado de la línea. De fondo, risas. Flashback: un domingo de febrero al mediodía, suena el celular y veo que se trata de esta misma joven escritora argentina. Pero aquel día estaba en un taxi y no escuchaba nada. Esta vez es diferente. Puedo reconocer la voz de la joven escritora. Quizás es una broma. Grito:
- ¡Hola!
Y nada. Me siento en una cámara oculta. Distingo su voz, habla con uno o dos hombres. Pienso que quizás la secuestraron, que el único teléfono que encontró para pedir auxilio es el mío y lo mantiene debajo de su campera, o en el sobretodo, oculto a la mirada de sus raptores. Pero ella se ríe. Ella silba, canta, habla con esas personas y dice: mirá quién está ahí. No escucho bien. Parece que van en auto, circulan por las calles de un pueblo perdido del interior de Córdoba, quizás Tandil. Y digo pueblo porque hablan de plazas; digo Tandil porque ella habla de cerros que no son cerros, o que se le parecen. Además de ser escritora ella es actriz. Quizás buscan locaciones para una película que se filmará en los próximos meses. No parece que estuvieran de vacaciones, sus voces están atentas al lugar que visitan. Conjeturo: ella no bloquea su teclado y el teléfono, en su cartera, golpea con algo y marca, y marca mi número y entonces atiendo:
- ¡Hola! Todavía escucho las risas de ella. Entonces pienso que debería cortar, llamar para decirle que bloquee el teclado, que no es la primera vez que le pasa. Y llamo, pero ella no atiende.



pd. Nadie quiere que ex se sienta triste, por eso cambiamos el video. Es cierto que la canción Misread de los Kings of Convenience ya la incluí en algún viejo post, pero creo que este registro en la playa de Ipanema es interesante. Además el video habla de cómo me sentía yo, siendo un oído oculto en ese auto, casi una cámara que registra un momento de intimidad. O quizás un fantasma.

esto pasó