15 octubre 2007

Enigma

Era viernes cuando el hombre dijo que la clave de toda una vida, o al menos de una relación, se encontraba en la novena parte de un poema de 1970. Le tembló la voz al decirlo. Me miró dos veces, bebió de su vaso de cerveza y dijo que lo disculpara, que debía irse. Así comenzó.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Dejó la cerveza sin terminar? ¿Te la tomaste?

ERLAN dijo...

Obvio. Cómo no iba a hacerlo.
Muy pituco su espacio, tarumba, la verdad.

Anónimo dijo...

¿cuál era el poema?

ERLAN dijo...

Ah. Claro. Alguien que lo pregunta. Diez escenas del paciente